Trato de terminar el libro de Vila-Matas que Daniel me dejó. Anoche fue imposible terminarlo porque el sueño me venció y quedaron faltando 20 páginas. Ahora sólo faltan 17, pero esas 17 se quedarán ahí...el motivo: la tristeza.

El único recurso que me queda es escribir, de lo contrario no podré dormir esta noche y me reventaría. Escribir, tratando de "explicar" cómo es que me siento exactamente en este momento, aunque ¿explicar? a quién ¿a mí? Si yo sé qué es lo que siento, tengo una profunda tristeza y rabia, mucha rabia, eso es, rabia de tirar cosas, rabia de destender la cama, rabia de dar golpes, rabia de gritar, rabia de azotar puertas, rabia de cortar y picar, rabia de...

No haber ido al concierto de Calamaro fue "paila" no poder ver a Calamarito me dio mamera y una sensación de "qué rabia pero no se le puede hacer nada". De todas maneras Calamaro, aunque me gusta no me desvela, además estaban Fito y los Fabulosos próximos y yo deseaba fervientemente ir a verlos.

Vino Fito y tampoco, y quise hacerme la loca con el asunto porque sabía que, si lo pensaba iba a estar tal cual estoy ahora, pero no poder ver al ídolo de mi adolescencia me dio realmente duro, si yo vibro y lloro viendo a Fito en concierto en el TV, verlo en vivo y en directo es surreal. Lo que ayudó a hacerle "el quite" a Fito fue que, ninguna de las personas que conozco fue o deseaba ir y no tuvo mucha publicidad, así que no tuve qué o quién me alimentara el volcán de malestar que tenía en ese momento.

Los Fabulosos volvieron otra vez, como Fabulosos y tampoco pude verlos, en ese momento sí dije PUTA!! no es posible que no pueda ir a verlos, pero es que además las boletas estaban carísimas y yo sin trabajo. Los Fabulosos nunca estarán por encima de Fito, pero el tercer concierto frustrado al que no podía ir convertía a este episodio en uno muy negro en mi vida, y la tristeza ya comenzaba a convertirse en rabia y frustración y ansiedad y desespero. Sobretodo, cuando tuvieron publicidad por doquier (con el debido aplazamiento de su concierto) y tuve amigos que fueron al concierto que estuvo "UNA CHIMBA" Maldita sea, repetía para mis adentros, y el volcán creado dentro de mí, ya empezaba a echar cenizas.

Sin embargo, lo de hoy fue la tapa. Yo sabía que Fania All Stars iban a venir en compañía de Santana, a mí me encanta Santana, pero claramente si viniera a dar un concierto solo no hubiera estado muy interesada. Yo iba tras las Estrellas. Aunque sabía que iba a ser el cuarto fracaso en mi historial de conciertos en menos de de 6 meses, pero abrigaba la pequeña posibilidad de un milagro (de esos que a veces suelen ocurrirme, en el último nanosegundo) pero no, parece que mi buena suerte me ha dejado botada hace mucho.

Fania All Stars significa mucho en mi vida; crecí con ellos porque a mi abuelo le gustaban y aunque para mí la Fania era un grupo que tocaba un montón de canciones (y no músicos que conformaban ese sello disquero) me gustaban mucho. Crecí bailando a la Sonora Ponceña, a los Hnos Lebrón y por supuesto al Gran Combo. Luego descubrí a los otros. Yo deseaba fervientemente poder ir a este concierto, lo deseaba con toda mi alma, no sólo por el significado sentimental que para mí tiene, sino por la posibilidad de poder ver a los más grandes maestros de la salsa (los vivos) en vivo, después de tantos años de aquellos años gloriosos en que la Fania se presentaba por doquier. Y efectivamente fue el 4to frustrado.

Simplemente no puedo soportar más, la rabia, la tristeza y la frustración se apoderaron de mí. Tuve que cerrar el twitter, porque no soy capaz de leer los tweets de Yasef sin que se me vengan las lágrimas al rostro. Me frutra no haber podido ir, al que tal vez sea su último concierto, me da rabia estar en esta situación de contar cada centavo que tengo porque son limitados y no poder disfrutar y gozar de lo que realmente quiero, me siento triste por no poder verlos y tener que imaginarlos en el escenario -creo que ni siquiera seré capaz de ver las noticias al respecto- y, aunque suene egoísta, la que debería estar en ese concierto debería ser yo y no ella, eso también me tiene muy molesta.

Yo en realidad quería ir, lo quería mucho, aunque tal vez no lo suficiente como para que la estrella fugaz me hubiera concedido el deseo. Tengo rabia y me siento frustrada, estoy llena de desconsuelo ¿qué más se me negará, que realmente sea importante para mí y por cuánto tiempo más?

Así que el libro de Vila-Matas se queda tal cual lo abrí y la música se apaga, porque en este caso no calmará a la bestia. Desde mi habitación oigo los susurros y murmullos de las habitaciones contiguas, desde mi habitación deseo que la pequeña Duquesa estuviera aquí ahora. Ahora, en mi habitación iré a contar ovejas o a cantar canciones para arrullarme y pensaré que ♫con el pío, pío, pío, con el pío de los pollitos y el zum, zum de los mosquitos no se puede descansar♫

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