No puedo dejar la costumbre de hacer listas de balances cuando se está cerrando un ciclo y, definitivamente los fines de año son un cierre muy claro.

Este año fue un año de cambios totales en mi vida y muchos de ustedes lo saben; dejé de vivir en la capital de la salsa para venirme a vivir a la capital del país lo que no es poco. Haberme venido de Cali significó mucho para mí y simplemente fue el cierre de uno de los ciclos más largos, maravillosos y especiales de mi vida. Con la venida de Cali se cerró definitivamente mi época universitaria, aún cuando me hubiese graduado como economista hace 2 años y la vida me giró 180º.

Bogotá es otra cosa, otro nivel, otra realidad, otro esquema y para mí significa otra vida. Extraño Cali y sus atardeceres, su brisa, las cervezas al aire libre, los amigos, la ligereza de las prendas, el sabor de la gente, El Faro, Pizza al Paso, Tin Tin Deo, La Fuente, Univalle, La Tertulia y en general la bohemia de la ciudad que es tan bohemia como yo o yo lo soy tanto como ella. Sin embargo, Jay me decía hace algunos días “Bailarina, eso que vos recordás y que tanto añorás, simplemente ya no está, ya algunos nos hemos graduado y otros se han ido u ocupado en diferentes cosas” Pensé que eso es simplemente la ley natural de la vida, que así es y entre más rápido lo aprendamos, más fácil será asimilarlo; y eso yo lo sabía, lo sabía antes de venirme, lo supe estando allá y lo he confirmado.

Con el cambio de ciudad vino el cambio de vida lo que implica cambio de rutinas, de horarios, de gente y hasta de forma de vestir. Ha cambiado mi manera de actuar, de moverme incluso por la ciudad y hasta mi acento cambió, volví, como cuando era una adolescente a hablar con la conocida “papa en la boca”. Sin embargo, a pesar de las lágrimas, del dolor de la tristeza y la ausencia, de los amigos que están lejos y que se extrañan y de los miles de inconvenientes, problemas, conflictos, contrariedades, desazones, obstáculos y demás, al final, el saldo queda en el haber con un número de muchos ceros a la derecha. Y, aún sin haberse acabado, seguían pasando cosas que me dieron felicidad y que independientemente de que sean pocas, pesaron más que todo aquello que haya podido ser gris y oscuro en algún momento.

El Vik y Andre me dijeron que este, no fue un año fácil para muchos, y eso ellos sí que lo saben, tal vez no lo fue para mí, de hecho, no lo fue así; el proceso de adaptación ha sido difícil y aún no para, pero, justo como me lo dijo Andre “hay personas que lo hacen todo más fácil” y de eso estoy plenamente segura, es por eso, por esas personas que lo hicieron fácil, por las que lo hicieron más fácil, por las que lo hicieron difícil y me retaron, por las que conocí y quise (y quiero), por las que conocí y no quiero volver a ver, por las que pasaron una vez y fueron luz en su momento y por las que aún siguen ahí a través del tiempo y la distancia que quiero agradecer a la vida, al profundo azul, al infinito cielo, al Padre Eterno.

La principal, la de siempre, la que nunca falta: MI MADRE. La más divina, la más mamacita, la más sexy. A pesar de los múltiples problemas y diferencias presentados este año producto de nuestra convivencia por primera vez en la vida juntas, mi mamá ha sido el mejor y más grande apoyo, el soporte, lo que me ha mantenido en pie y por la que he sobrevivido. Mi único deseo para ella, como lo ha sido durante todos estos años, es que llegue a su vida un hombre que la acompañe, que la quiera, la respete, la valore, la cuide, nada me haría más feliz en la vida que eso.

La cómplice de mi vida, la que comparte mis picardías, la que sabe lo que soy y lo que quiero, la que me conoce mejor que mi sombra, mi complemento, mi yo a través del espejo, mi mariposa mi Pequeña Duquesa. A ella agradezco todos los momentos compartidos (que fueron muchos este año), agradezco su tiempo de escucha, quién lo creyera, 8 años menor que yo y me guió mejor que cualquier adulto maduro que pueda conocer, ella es mi vida y aún, si llegase a partir, con todo el dolor que eso pueda causarme porque no imagino mi vida lejos de ella, sería feliz si ella lo es, si allá, lejos, ella va aprender a volar con sus propias alas. Igual, ella sabrá que yo siempre voy a estar ahí para ella, no importa el tiempo, el lugar o la distancia.

La otra de siempre…Marce la AMIGA, la que ha estado ahí aún este año en el que nos separamos por primera vez, con una despedida dolorosa, como lo son todos aquellos desprendimientos de lazos que están fuertemente agarrados. Amiga, se extraña en la distancia, me has hecho falta muchas veces en este tiempo, te he necesitado tantas y me he sentido sola otras tantas que es ahí cuando más valoro el hecho de tenerte a mi lado y de poder llamarte orgullosamente AMIGA. Sólo espero que en el 2009 se consoliden tus sueños, al menos lo que para ti es más importante y que te llegue todo lo que necesitas, eso incluye un hombre, uno bueno, el que te mereces, que sea tan increíble como lo eres tú.

Mi papá; mi adorado tormento, el que me sube y me baja, el que hace de mí una montaña rusa, el que me duele, porque pese a todo soy su fotocopia más fiel y por eso, agradezco mi sensibilidad, mi gusto por la música; la buena música, las letras y el arte, mi pasión desenfrenada y sin límites, mi capacidad de análisis y el innegable hecho de parecerme tanto a él muy a pesar nuestro.

A mi prima Diana, agradezco el que me haya brindado la oportunidad de haber trabajado con ella, aún a pesar de que las cosas hayan terminado tan mal al final, la experiencia no dejó de ser bonita, interesante y positiva.

Y gracias a eso conocí a las Adris en Eucol: Adrianita Wilches y Adrianita Guzmán, las compañeras de almuerzo e inagotables tertulias, las cómplices de las carcajadas, las risas, los chistes, los mensajes cifrados, los secretos…y lo agradezco porque, entre tantas mujeres, todas envidiosas y llenas de resentimientos, tener dos buenas amigas con las cuales compartir, es una bendición.

El baile me hace feliz y sólo mi Tía Ñaña sabe cuánto, porque a ella le pasa lo mismo, pues en el baile conocí a Doña Natalia o Simplemente Natalia como ella se hace llamar…una mujer formidable, alegre, festiva, amorosa y bailarina como yo, con la misma vibración del sabor en su cuerpo y en su sangre, con la caleñidad que la caracteriza, con la brisa en su pelo y las notas siempre en sus caderas y piernas, una mujer que se parece tanto a mí, que es divina y que se quiso desde el primer día “LOVE AT FIRST SIGHT” Rico volver a verte amiga…y rico encontrarte en el baile y recibir toda esa energía maravillosa que das.

La virtualidad me ha dado grandes e inmensos regalos, como todo, el problema no es la herramienta sino su uso y a mí la virtualidad me ha dado la posibilidad de conocer personas increíbles y excepcionales, personas que han hecho de mi nueva vida algo maravilloso, personas que han hecho que las cosas valgan la pena, que me hacen sentir acompañada y apoyada, y que como me dijo Andre “lo hacen todo más fácil”

Don Apolo: un gustazo conocerte hombre!!! Gracias por alegrarme mis ratos a través del Chat o a través del blog, porque escritos como los tuyos ninguno. Ahh y también gracias por los pandebono vé…te quedaron deliciosos ;)

Nanilín: a este hombre tengo que mucho que agradecerle y tengo mucho por qué quererle y por razones aún inexplicables para mí, pero es la prueba fehaciente de que uno sí puede querer por la virtualidad de manera sincera. Nanito ha sido mi compañía, mi cómplice ;) (por no decir otra cosa je) me ha dado grandes alegrías y lindos regalos (uno de ellos con nombre propio) que me recuerdan que él siempre, siempre está ahí.

Ivonne: que aunque se comparte poco, lo poco que se comparte se comparte bien. A mí me sorprende que además del nombre tenga tantas cosas en común con ella y aunque sé que ella a veces se hace la difícil, es una mujer maravillosa, muy amorosa y dulce además de bella (porque cómo le envidio que salga bien en todas las fotos). Se te quiere mucho nena y sé lo difícil que ha sido este fin de año para ti, pero siempre te diré lo mismo aunque suene cliché, la vida es así y ahí estaremos los demás para “hacértelo más fácil”

Diana: para ella sólo tengo cosas que agradecer, ha sido uno de los regalos más bonitos y de las mejores cosas que me ha pasado este año. Diana es una mujer increíble, con una fortaleza envidiable, de una sinceridad y consecuencia que yo le envidio porque ella es capaz de decir eso mismo que yo pienso pero que no soy capaz de expresar. Ha sido mi muro de lamentos, mi caja confesora. Me encanta que me haga reír porque también es muy divertida y me gusta la energía que le imprime a las cosas (a veces creo que es demasiado vehemente), con esa misma energía trabaja, habla, baila, escribe. Amiga, también se te quiere mucho, espero que en este 2009 se cristalicen todos tus sueños y como tú dices, “te llegue lo que necesites porque a lo mejor lo que quieres no sea lo necesario” y puedas entender por qué aquello que deseas no se te da en el momento en que lo deseas.

Germán: este hombre cerró con broche de oro el año y fue la sorpresa más increíble del año porque fue totalmente inesperada en tiempo y lugar, pero me ha dado más felicidad que toda la que he podido este año y como la que no sentía hace mucho, justo además, cuando creí que había cerrado (al menos por un buen rato) un aspecto de mi vida en el que no me interesaba gastar energía. ¿Que si el 2008 fue un buen año? Sí y él es una razón del por qué. Sólo espero que este 2009 sigas en la buena racha en la que estás y pueda estar yo ahí para compartirla contigo.

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