Así es, estoy excitada mentalmente y es que no es para menos, eventos como este
provocan en mí los más malos pensamientos de todos los colores, olores y sabores. Me encanta poder respirar este aire nuevo, picante sí, pero refrescante, sobretodo cuando el recurso humano del Festival es gente maravillosa, gente que está ahí porque lo disfruta, porque le gusta, porque quiere participar, porque quiere malpensar, y ese ambiente pseudointelectual que yo me temía encontrar no está, sí, el mismo que cohesiona a ñoñostock, más conocido mundialmente como Campus Party (o geek party, da igual)

El que exista el Festival Malpensante es una de las razones por las que siento que vale la pena Bogotá, a pesar de sus trancones, distancias, falta de tiempo, costos elevados y frenetismo.

Sí, soy intelectual y qué? Prefiero serlo, a ser una más del montón, de esos que tienen vidas prosaicas. Sí, también doy un peso fundamental a la inteligencia, de hecho creo que (gracias a mi padre) es uno de los valores más importantes para mí del ser humano, sino el que más. Por esa misma razón me seduce, la inteligencia es una cualidad que en un hombre, produce en mí excitación y no sólo mental (esto de nuevo, gracias a mi padre), una especie de hambre, de exploración (repito, no sólo mental) de curiosidad, de fascinación.

Y cómo no excitarme cuando tengo a mi alcance temas tan variados y diversos como la literatura, el cine, la música, las ciudades y sus problemas, la política, la universidad y sus retos, la ciencia y la tecnología, el periodismo, la columnística, la fotografía, la radio, los editores y otras más frívolas pero no menos importantes como la importancia de ser famoso o las vindicaciones de los placeres sexuales como "la paja" o "tirar fuera de casa". Para mí es fantástico encontrar todo esto en un mismo paquete, es fascinante ver a los personajes ir de un lado para otro, debatir, expresar su conocimiento (porque lo tienen, ellos sí lo tienen), ver lo que han logrado, sentir las ideas fluir como en una corriente...es como una autopista de conocimiento, de ideas, de intelectualidad, de pensamiento, de reflexión, de crítica y por supuesto de malpensantes, ideas que te las puedes coger en cualquier momento, porque van y vienen, se te cruzan, te chocan y te seducen.

Cómo no sentirme orgullosa cuando veo la humildad de Yuri Buenaventura pese a su triunfo en Francia, o la sensibilidad de Andrea Palet y Leila Guerriero (las mujeres siempre tendrán una forma más bella, íntima y sabia de contar historias), o a Sandro Romero que es un dios para mí del teatro (además de tener unas manos bellísimas) o a Daniel Maja tan importante, reconocido y solicitado e ilustrador, que su pequeña estatura y sonrisa afable lo hacen ver uno más y pasar tan desapercibido, o a George Packer que tiene una habilidad increíble para burlarse de sí mismo y su mundo, o a Paul Bromberg que es tan polémico, directo e inteligente (de nuevo la inteligencia) o a Mario Duarte y Juan Carlos Flórez, tan ellos, tan auténticos, inteligentes, desgarbados, picantes y en ocasiones irreverentes (estos son justo el prototipo de hombre que a mí me seduce) o a Teodoro Petkoff cuyo conocimiento ha despertado en mí un interés profundo por la izquierda.

La Carpa Malpensante, está como diría un amigo "drools". Libros que quiero, que desearía llevarme a casa, libros que desearía poder llevarme a casa: arte, música, política, literatura, infantiles, historia, crónicas, perfiles y un largo etcétera por el que mis ojos se desvían, me encanta ese espacio de ideas que me excita de nuevo y pone mi cerebro a toda revolución.

Ayer caminaba por la calle, bajo un sol espectacular, luego de salir de una maravillosa charla sobre: La ciudad, el gran problema contemporáneo. Caminaba feliz, caminaba segura, tenía la cabeza llena de ideas revueltas, estaba excitada, quería comerme el mundo, quería llegar a mi casa y escribir y escribir y leer, y escribir de nuevo, y ver cine, y pensar, y bailar y hablar y...

...y es mejor aún cuando se produce una orgía intelectual y uno tiene buena compañía, a lo mejor tan geek, freak o ñoña como yo, no lo sé, pero intelectual y lo mejor...artista

Pero el orgasmo aún no ha llegado, las ideas aún siguen galopando sobre mí, me seducen, me recorren el cuerpo y yo quiero que sigan haciéndolo, estoy abierta a ellas y me gusta como me penetran, quiero disfrutar de este encuentro al máximo, porque sé que su clímax llegará el lunes a las 7:00 pm. Al igual que cualquier encuentro sexual físico, estaré exhausta y con tanto picante muy acalorada y sudada, pero sé que luego reanudaré la faena, con el Festival en un año, pero con la actividad intelectual en cualquier momento, no es sino que Bogotá me diga cuándo y dónde, yo estaré ahí, siempre dispuesta.

Si quiere ver el complemento de este post, en un artículo "más serio", remítase a mi otra casa en equinoXio, donde tengo un salón de baile para mí solita y a veces se ensaya.

Etiquetas: Casa Matriz, Explosiones, Festivales, Masturbación mental, Placer