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    mayo 28, 2010   14:52

    Lo primero que quiero decir es que esto no significa que vaya a votar por él o sea "verdista". A lo largo de todo el tiempo que ha durado la campaña electoral, incluso desde las elecciones al Congreso y Consulta Popular de los partidos Verde y Conservador, se han venido sucediendo una serie de acontecimientos, acertados dirían unos, desatinados dirían otros, sobre la persona de Antanas Mockus.

    Digamos que todo el mundo sabe quién es Antanas Mockus (todo el mundo es una exageración, siempre hay excepciones para los totalitarismos y hablo exclusivamente de Colombia) o al menos no pasa desapercibido, bien sea porque fue "uno de los mejores alcaldes de Bogotá" o porque le mostró las nalgas a unos estudiantes en un auditorio en una Universidad Nacional o porque se casó en un circo.

    Yo oí hablar por primera vez de él cuando se lanzó como candidato a la alcaldía de Bogotá y por su forma tan sui géneris de hacer campaña. Yo estaba muy lejos de Bogotá en un pueblo perdido al sur del país y quien fuera elegido como alcalde de la capital me importaba menos que un pepino, pero el hombre definitivamente no podía pasar desapercibido, fue ahí cuando oí lo de la bajada de calzones y toda la pelotera que se formó al respecto. Loco, ése es el apelativo que más recuerdo le daban a este señor de nombre y apellido raros porque "salía con unas cosas..." esas cosas simplemente eran actuaciones a las que la gente no estaba acostumbrada y yo pensaba que los grandes decían eso porque eran unos pueblerinos que poco habían visto y conocido el mundo de afuera, ni siquiera la capital que estaba a 8 horas de donde yo vivía. Loco, pero inteligente, era el otro apelativo que le seguía "eso es porque es extranjero y además matemático y filósofo... “imagínese usté lo inteligente que tiene que ser ese tipo para tener todos esos estudios encima"

    El tiempo pasó y este hombre loco pero inteligente volvió de nuevo a la Alcaldía de Bogotá; yo ya no era tan pequeña y ahora vivía en la sucursal del cielo (no era tan pueblerina) y el hombre siempre dando de qué hablar.

    No sé cuántas veces se habrá lanzado a la Presidencia (tampoco interesa) pero en todas pasó sin pena ni gloria, anduvo perdido un tiempo (supongo que haciendo lo que más le gusta) hasta que cerca las elecciones de marzo de este año, un susurro verde comenzó a colarse entre las ventanas "hay que votar verde para Cámara y Senado para darle legitimidad al Partido Verde" y en muchos de mis conocidos la opción para la Consulta Popular era Antanas y ganó y se convirtió en el candidato por el Partido Verde para la Presidencia. Luego de que Antanas se conociera como el candidato oficial del partido sus seguidores no se hicieron esperar y el apoyo que los “verdistas” le han dado ha sido asombroso. Es realmente una masa de gente convencida en su fuero interior de que lo quieren como Presidente hasta el punto de que la cosa se ha ido convirtiendo en mesianismo y el candidato del oficialismo que se las creía todas ganadas, empezó a temer; hasta el punto de que ha sido necesario algún tipo de campaña sucia en su contra para “desprestigiarlo”. Se ha dicho de todo, lo bueno, lo malo: de sus rectificaciones, de su Parkinson, de su locura, de su rectitud, de su honestidad, de sus nalgas, de su esposa (que ha sido otro fenómeno) de su falta de diplomacia, de su excentricidad, etc.

    Pero yo quiero hablar de Mockus, qué es lo que yo pienso del tipo (y siempre he pensado) más allá de las elecciones, de su actual candidatura, de la #olaverde, del mesianismo, por qué me gusta el hombre como hombre (y no en el sentido sexual) pero tal vez no tanto como presidente (que no es inconsistente)

    A mí me gusta Antanas Mockus porque tiene consigo ciertos valores que yo valoro (valga la redundancia) y que para mí priman en una persona: inteligente, leal, honesto, sensible, vertical, apasionado, respetuoso, sincero, correcto, transgesor, proactivo, líder…es en pocas palabras lo que las abuelas dirían “un buen muchacho” o es “más bueno que el pan”. Debe ser porque yo también fui criada así, con cierto tipo de valores férreos a los que me enseñaron a valorarlos más que nada y de alguna manera, hay principios y filosofías de vida que yo comparto con Mockus.

    No voy a negarlo, me conmovió mucho verlo llorar por la muerte de su amigo cuando el accidente automovilístico en el que murió como me conmovió verlo llorar cuando renunció a la rectoría de la Unal, eso simplemente me dice que es un hombre sensible que las cosas que suceden en el exterior le duelen y admitámoslo ¿a cuántos hombres de la vida pública han visto ustedes llorar frente a las cámaras? ¡Si somos un país de machistas, de egos inflados (pero no fuertes) y pipís pequeños! (en la mayoría de los casos)

    Es esa misma furia interior, esa misma pasión fue lo que lo llevó a bajarse los pantalones y mostrar el culo (literalmente) o a echarle el vaso de agua en la cara a Serpa, me gusta su vehemencia, pero también debo decir que debe controlarse, eso está bien para un chico de 15 ó 20 años, pero él debería tener un poco más de control sobre su carácter aunque sus intenciones detrás de esas actuaciones sean buenas o pedagógicas. Y sin embargo, aquí hay otro punto a su favor: él sabe y reconoce cuando la ha embarrado y sí de verdad lo siente pues pide el perdón o las disculpas debidas.

    Creo que Antanas Mockus es un hombre inteligente y no porque haya aprendido a leer a los 2 años o porque tenga un currículum académico excelente, creo que es un hombre inteligente fundamentalmente porque es un hombre con convicciones y actúa conforme a ellas y no las transige, sin temor a nada, bien sea a quedar en ridículo o a ser violentado (claro, hay hombres “malos” que también actúan o actuaron conforme a sus convicciones pero lastimaron a mucha gente, obvio este no es el caso de Mockus). Posiblemente haya otros así, posiblemente usted los conozca pero lo que hace la diferencia es que 1. eso no es muy común en Colombia porque somos un país de miedosos, “importaculistas”, egoístas y egocéntricos carentes muchas veces de un criterio propio y 2. es menos común aún que se dé en una esfera tan grande como la nacional.

    Debo decirlo, a mí me mató cuando dijo que para él la vida era un principio sagrado y que absolutamente nada valía más que la vida o ponerla siquiera en riesgo; y me mató simplemente porque ése es uno de los pilares fundamentales sobre los que se basa mi filosofía de vida: el respeto total hacia el otro, hacia lo que siente, sueña, piensa, anhela, muestra y eso incluye la vida misma del otro (aún cuando muchas veces uno quisiera que algún fulano se muriera por alguna canallada cometida). De ahí todo su cuento sobre la ley zanahoria: la protección de la vida y él lo dijo, “si con todo esto yo logro salvar la vida de una persona, entonces vale la pena”.

    Y sobre todo me gusta por una cosa muy especial: su familia es lo más importante para él. No hay que ser un genio para notar el valor familiar que tiene y cuánto ama a su esposa e hijas y lo que sería capaz de ser o hacer por ellas, pero tampoco olvida a su mamá, quien es una mujer excepcional y él valora y respeta profundamente a pesar de los años y aún le pide consejo. Eso, hoy por hoy tampoco es una cosa que se dé así como en las copas de los árboles.

    Y hablando de elecciones, pues es evidente que es diferente en muchos sentidos. Es alguien que cree firmemente en las reglas y en el seguimiento de ellas para lograr un cambio, es un político demasiado transparente tanto que hasta creo que cae en la ingenuidad y a veces creo que tiene sueños utópicos como creer en la buena fe de las personas y creer que es posible que cambien si se les da la oportunidad y los medios adecuados, por eso su apuesta por la educación y los métodos lúdico-pedagógicos que usa. Él piensa en la gente y quiere actuar por ello…la mayoría de los políticos piensa en el dinero que puede tomarse, en cómo ubicar bien a su familia y en cómo cumplir las cuotas burocráticas.

    Algunos de sus detractores dicen que es de derecha y lo dicen simplemente porque al tipo le gustan las normas, las reglas y que las cosas se cumplan a cabalidad y si no pues hay castigo, sin ofender e irrespetar a nadie porque no es mi intención y esas situaciones me ponen un poco incómoda pero ese me parece un argumento de lo más anodino (entre otras porque no sé de cuándo acá ser de derecha o “godo” es motivo suficiente para recibir el repudio de la gente). No sé si soy corta de entendimiento pero ¿Los de izquierda quisieran acaso una autarquía? De otra manera no entiendo la crítica. Obvio que se necesitan las reglas, no por algo tenemos una cosa llamada Constitución y derechos inalienables y básicos y un sinfín de normas y manuales y conductos, o sea, dejémonos de ser majaderos, si los animales tienen sus reglas por qué nosotros no habríamos de tenerlas. Acaso cada uno de nosotros no tiene o tuvo reglas en casa, en el colegio, en el trabajo, entonces ¿por qué joden con que es que a Mockus le gustan mucho las reglas? Los países “desarrollados” son así entre otras porque tienen reglas, tal vez no tantas ni tan absurdas o confusas como las nuestras pero las tienen, y créanme que si no las cumplen hay unas consecuencias, igual que con las leyes de la naturaleza.

    También dicen, que tiene un equipo de trabajo conformado por personas que estén de acuerdo con él o piensen igual a él…otro argumento anodino, eso es obvio, todos lo hacemos, todos si tenemos la oportunidad de escoger, preferiremos trabajar con aquellos con quienes trabajamos mejor, ya sea por ideología, ritmo de trabajo, afectividad, o cualquier otro vínculo de afinidad (a veces odiosos como el dinero) y es claro que cada uno tiene su equipo de gobierno definido y sabe con quién quiere trabajar y con quién no.

    No estoy de acuerdo cuando la gente dice que Mockus no es político, es tan político como los otros y si se quiere más, solo que en una forma diferente y eso marca. Sus detractores también han hablado mucho de sus “metidas de pata” cuando para mí no son más que las palabras de una persona honesta, es decir, Mockus no se pone con pendejadas, es directo (aunque no sea tan fluído su hablar) sincero y aunque sí es respetuoso no es “polite” en el sentido de que no dice lo que la gente quiere escuchar sino lo que verdaderamente es, no se cuida con frases prefabricadas o lugares comunes (salvo los suyos) por eso a cierta gente le parece que no es tan “correcto” y que por eso la “embarra” cuando habla, porque ¿cómo es posible que se le ocurra que entregaría a Uribe a la Corte Internacional?

    Él lo dijo abiertamente, hay temas de los que no entiende y no maneja (así sin pena) y que ésa era la razón por la cual se tenía un Equipo de Gobierno (cosa que olvida la gente; el presidente no gobierna solo) que de lo contrario él no se lanzaría a la Presidencia y que, como era obvio, ese equipo no iba a estar presente en debates, ruedas de prensa o entrevistas por eso él prefería no decir mucho al respecto de ciertos temas. Además, Mockus es muy fiel a su equipo, cree firmemente en él y además siempre lo hace visible.

    ¿Por qué las personas no valoran eso, en vez de entrar a criticar y hacer la burla automáticamente? Es decir, ¿por qué no pueden ser críticos en lugar de criticones? Puede que no les guste y tengan argumentos de peso para ello, pero que eso no invalide las cualidades o buenas propuestas de los otros. Pero ¡ah loada miopía y estrechez mental!

    Creo en realidad que la gente no ha entendido mucho que un presidente no es un mago o un ser traído de otro planeta o mundo misterioso que llega para salvarnos con su fórmula mágica, un presidente es una persona que reúne ciertas habilidades o características que lo hacen más apto que otros para ser puesto ahí para dirigir un país, pero como nosotros somos conchudos esperamos que todo nos lo den y ojalá fácil y rapidito y si no funciona pues ahí estamos prestos para la crítica porque nos encanta criticar pero más bien poco de proponer y sobre todo de actuar que a la larga es lo más importante.

    No voy a decir que Mockus sea la panacea pero podría ser un buen presidente (podría, no lo sé y muy seguramente se equivocará), al menos uno consecuente, así sea idealista. Él tiene unas propuestas diferentes y quiere hacer una política diferente, (no son recetas mágicas) no lo descarte de plano porque no lo entiende (ésa es otra, la pereza mental del colombiano creo que es insuperable) haga un poco el esfuerzo mental de entenderlo si no lo entiende y después decida. No sé si Antanas Mockus sea la persona adecuada en estos momentos para llegar a un cargo como la presidencia de Colombia, si tenga las cualidades adecuadas para este tiempo, pero de lo que sí estoy segura es que es una persona muy valiosa que merece estar en cualquier escenario desde el que pueda lograrse un cambio, el reto está en si nuestra sociedad está dispuesta a asumirlo.

    Ayer hablaba con Germán y le decía que a mí simplemente me bastaba con que una persona tuviera las ganas de hacer, que tuviera la energía y la fuerte convicción de cambiar algo y que ése fuera su propósito, él me respondió “¿así esa persona se equivoque?” y yo simplemente pensé, si toda la gente evitara actuar por miedo a equivocarse, no hubiéramos tenido los grandes hombres de la historia que conocemos (y desconocemos) entre otras porque ningún ser humano se las sabe todas, y ninguno de los candidatos tiene su bola de cristal que le anuncie el futuro y lo que podría suceder si toman tal o cual decisión, pensé en decirle en ese momento ¿Juzgarías a tu papá y lo criticarías por los errores que ha cometido en el ejercicio de tomar decisiones creyendo que era lo mejor en ese momento porque ésa era su convicción?

    Sin embargo, la indecisión de mi voto por Mockus (en primera vuelta porque es muy seguro que vaya a segunda) estriba en que su equipo de campaña no me convence, no sólo porque no estoy muy segura de que le dé la talla sino que los personajes por los personajes no me seducen pero principalmente estoy en total desacuerdo con su fórmula vicepresidencial de quien tengo el concepto totalmente opuesto al de Mockus y después de ver balbucear tanto a Kalmanovitz pues, mis reservas crecen aún más. Pero a pesar de esto, deseo con toda la fuerza que las expectativas de todos aquellos quienes le están apostando al verde de la esperanza sean más acertadas que erradas.

    Y para los fanáticos, aquí les dejo un video por si no lo han visto, para que se llenen de más razones por las cuales votar por Mockus http://www.megavideo.com

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    1 comment(s):

    • On 1/6/10 12:11 p.m., Blogger Mauricio Duque Arrubla said...

      Qué buen análisis desde un punto de vista desapasionado. A ver qué pasa en segunda vuelta.

      No me gusta santos, no votaré por él pero tampoco será el apocalipisis si queda de presidente. Ojalá no.

       

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