Este sábado 11, estaba en el parque de Capri (no, no es Capri Italia) al sur de Cali, la Banda Departamental tocando, en una campaña que ha lanzado el alcalde de ésta ciudad en pro de la cultura colombiana (por fin algo que vale la pena, ya era hora que se escuchara en las plazas públicas algo diferente al reggaeton).

Desafortunadamente sólo pude escuchar las dos últimas intervenciones debido a que éste evento no tuvo mucha promoción y sólo me enteré hasta ese día ya tarde, pero valió la pena el esfuerzo, y pese a que sólo estuve al final, el cierre de la Banda fue maravilloso.

La última canción que interpretaron es conocida por todo colombiano que se respete: Mi Buenaventura. Currulao que se hizo famoso en la voz de Petronio Alvárez y que pone a bailar hasta al más tieso de los mortales, sin embargo hubo algo diferente esa noche, la versión de la Banda Departamental tenía un ingrediente adicional. Al principio no se oía nada nuevo, pero luego de unos dos o tres minutos se para un clarinetista y empieza a improvisar de forma bárbara (al final supe que se llama William Rodríguez). También cantó, pero este es un detalle menor pues su fuerte no es el canto, en cambio las notas de su clarinete fueron mágicas e impecables..........felicidades y aplausos para William.

Y como este currulao pone a bailar a cualquiera, pues yo no podía ser la excepción, y a pesar que estaba ansiosa por mover todos mis músculos, el sitio no lo permitía; la gente estaba sentada en sus sillas Rimas comiendo empanadas y bebiendo cervezas (debo confesar que la mayoría de ellos eran personas ya muuuuy mayores). Mas eso no importó, imaginé que estaba sola y que podía moverme con locura y plena libertad, la música se coló en mí por cada uno de mis poros y me estremecía como suele suceder casi siempre. Moví mis muslos flácidos, mis caderas poco pronunciadas y moví mis hombros pese a que no sé moverlos pero todo era una delicia y escuchar ese clarinete..........................

Lamento no haber bailado de verdad, lamento no hacerlo cada vez que quiero.

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